Bolsas compostables, ¿en qué se diferencian de las biodegradables?

Las bolsas compostables están en boca de todos, pero no todo el mundo conoce las características propias de estas bolsas, ¿sabrías diferenciarlas de otras como las biodegradables?

Cuando hablamos de bolsas compostables, pensamos en una solución a la contaminación provocada por las bolsas plásticas. Pero se trata de una opción ecológica con características muy concretas, ¿las quieres conocer?

¿Qué es una bolsa compostable?

Este tipo de bolsas se fabrican con recursos de origen vegetal renovables, lo que significa que la materia prima de las bolsas de plástico tradicionales se convierte en bioplástico.

Esto se traduce en una redución exponencial del proceso de biodegradación: Las bolsas de plástico clásicas tardan alrededor de 450 años en descomponerse de forma natural, mientras que las compostables completan este proceso en tan solo 6 meses.

Significado de compostable

Cuando hablamos del término compostable, nos estamos refiriendo a la forma de biodegradación del plástico, y lo primero que hay que conocer es que no todos los plásticos cuentan con el mismo proceso de degradación.

Un producto es compostable cuando se puede biodegradar en unas condiciones físicas que habitualmente no se dan en el entorno natural, lo que significa que la compostabilidad es un proceso humano.

La realización de este proceso requiere de un elevado nivel de humedad, temperaturas altas y una importante presencia de oxígeno. Para entenderlo mejor a través de un ejemplo, las bolsas compostables se degradan a la misma velocidad que la materia orgánica que estas contienen.

Diferencias entre bolsas compostables y biodegradables

El proceso de degradación de una bolsa compostable es distinto al de una una biodegradable. La diferencia fundamental es que, a diferencia de las bolsas compostables, las biodegradables se desintegran habitualmente en la naturaleza sin presencia del factor humano.

Se trata de una degradación fruto de un proceso biológico de distintos organismos que se lleva a cabo en las condiciones naturales del medio ambiente. Por ejemplo, animales y plantas procesan estos desechos de forma autónoma.

¿Compostable o biodegradable es sinónimo de bioplástico?

Los bioplásticos son plásticos que, a diferencia de los fabricados a partir del petroleo, son derivados de fuentes renovables de biomasa como grasas, vegetales o aceites.

Existe una gran cantidad de bioplásticos. Por ejemplo, pueden estar hechos de ácidos presentes en plantas como el maíz, o pueden tener su origen en microorganismos.

Llegados a este punto, debemos tener clara la relación entre el término bioplástico y compostable o biodegradable: La mayoría de los bioplásticos son biodegradables y compostables, pero estos dos atributos no son necesarios para que se puedan considerar bioplásticos.

Propiedades de las bolsas compostables

En muchas ocasiones, somos reticentes a este tipo de bolsas al creer que nos van a aportar una peor funcinalidad que las de plástico de toda la vida, pero analizando las propiedades de estas bolsas, muchos prejuicios pueden quedar atrás

• Flexibilidad
• Resistencia
• Impermeabilidad
• Tolerancia a la humedad

Además de estas propiedades físicas, las ventajas en términos sociales del uso de las bolsas compostables son fundamentales para plantearnos su uso:

• Se han convertido en una gran herramienta a favor de la conciencia ambiental
• Representan una alternativa idónea para el día a día ante el uso de la bolsa plástica
• Disminuyen la contaminación ambiental gloval y de puntos concretos como calles, playas y ríos
• Permiten mejorar espacios concretos en términos de salubridad

Cómo reciclar este tipo de bolsas

Una vez estemos decididos a apostar por las bolsas compostables, hay que asegurarse de llevar a cabo un reciclado correcto.

Este se lleva a cabo en el contenedor de residuos “solo orgánico”, con lo que la bolsa se convertirá en un elemento más para convertirse en compost, un producto que obtiene de materiales orgánicos sometidos a un proceso de oxidación (compostaje).

En caso de no tener a nuestra disposición este tipo de contenedores, debemos desprendernos de las bolsas compostables en los depósitos de “el resto”, evitando así los contenedores de metal, papel, plásticos o vidrio.

¿Cómo se regulan los envases compostables?

Existe una norma que avala la compostabilidad de los diferentes envases, un marco que viene definido por los siguientes requisitos:

1. Control en la composición para descartar elementos perjudiciales para el medio ambiente, por ejemplo materiales pesados
2. Evaluación en la que se comprueba si en 6 meses se ha degradado al 90%
3. Establecimiento de un tamaño máximo (inferior a dos metros cuadrados)
4. Determinar si el residuo biológico es apto para compost

Si estás convencido en dar el paso hacia las bolsas compostables, en Monouso te ofrecemos una amplia gama de variedades que se adaptan a las necesidades de cada cliente, tanto por su estética por su funcionalidad.