Inspección de sanidad a bares: Prepárate

Las inspecciones sanitarias son procesos temidos por muchos negocios gastronómicos. El temor se centra en sí sus acciones fueron suficientes para aprobar -sin inconvenientes- las revisiones anuales.

Con las observaciones que hacen los inspectores de sanidad, tu bar podría cerrar de forma indefinida o tener que pagar una multa.

Para evitar malos ratos, conoce los pasos que debes seguir para que tu bar deje la mejor impresión al funcionario que realizará la inspección y puedas seguir prestando tus servicios a tus clientes.

¿Qué es una inspección de sanidad en bares?

Las inspecciones sanitarias son unos de los requisitos que manejan los ministerios de salubridad -de cada país- para negocios gastronómicos y hosteleros.

En cada inspección, se revisa con minuciosidad que el espacio del negocio cumpla con el reglamento de sanidad y manipulación de alimentos.

Por lo general, las inspecciones se realizan cada año y se llevan a adelante previo acuerdo. Sin embargo, hay inspecciones de sanidad que sorprenden a los restaurantes.

¿Quién realiza la inspección de sanidad?

Las inspecciones generales de sanidad son realizadas por los funcionarios que laboran en las consejerías de salud, pertenecientes a cada comunidad autónoma.

Estos inspectores visitan cada uno de los bares, restaurantes y negocios hosteleros para tomar medidas rápidas si algún negocio representa un riesgo sanitario para los habitantes de la comunidad autónoma.

A su vez, se encargan de establecer las sanciones pertinentes, en caso de que el negocio incurra en el incumplimiento de las normativas sanitarias de la comunidad. También se toman en cuenta las regulaciones nacionales.

¿Qué objetivo tiene la inspección de sanidad a bares?

El objetivo de la inspección sanitaria a bares es hacer una revisión general de cada espacio del establecimiento.

Los inspectores sanitarios ponen atención a las condiciones de las cocinas, zona de desechos, los baños, el comedor, menaje, almacén de los productos, las oficinas y el mobiliario.

Con esas revisiones se exponen las condiciones de salubridad e higiene, analizando el potencial riesgo de enfermedades para los clientes y los trabajadores del establecimiento.

También se toma nota de los métodos de limpieza que se utilizan, a fin de recomendar mejores formas de eliminar la suciedad y las bacterias con la efectividad adecuada.

Por último, con la inspección general de sanidad se informa y se educa a los dueños de restaurantes sobre el cumplimiento de las normativas de higiene y manipulación de alimentos.

Aspectos a tener en cuenta durante una inspección general de sanidad

Si has agendado una inspección general de sanidad o quieres prepararte ante alguna inspección sorpresa, debes cumplir ciertos aspectos de higiene y sanidad.

Toma nota de cada uno de ellos para que -junto a tu equipo- pongas atención y te esfuerces en cumplir cada norma. Así, tu acta de inspección sanitaria será aprobada.

Formación del personal

El personal que labora en la parte de la limpieza del establecimiento debe realizar capacitaciones sobre desinfecciones, limpieza de ventilación, control de plagas, manejo de temperaturas y control del agua almacenada.

Si no cuentas con el personal suficiente para que se encarguen de cada una de estas tareas, contrata empresas que te ofrezcan estos servicios y asegúrate de que realicen los controles con frecuencia.

Documentación en regla

El restaurante debe tener sus documentos vigentes en materia legal y sanitaria. Los empleados del establecimiento también deben tener -en vigencia- los carnets de manipulación de alimentos.

Cada uno de los permisos y documentos deben estar en un sitio de rápido acceso para los inspectores, para facilitarles el proceso de corroborar los datos.

Manipulación correcta de alimentos

Antes, durante y después de la inspección, cada empleado del área de la cocina debe cumplir con los protocolos establecidos sobre la manipulación de alimentos.

Esto incluye que los empleados utilicen el uniforme, los zapatos y la indumentaria como guantes y gorro de cocina, como medida para mantener la higiene del área.

De esta forma, se evitan multas por el incumplimiento de algunas de las normativas en materia de manipulación y preparación de alimentos.

Eliminación de alimentos caducados

El personal encargado de los almacenes debe ingresar cada día y desechar los alimentos que estén caducados o en mal estado.

Además, deben organizar los alimentos según fecha de caducidad. Lo que entra primero sale primero. Así evitar tener que tirar comida caduca y perder dinero.

Función de equipos y herramientas

Los equipos y las herramientas son clave para el correcto funcionamiento de un establecimiento.

El menaje como los utensilios de cocina o las baterías de ollas, y el mobiliario que se utiliza en la cocina, debe ser limpiado con minuciosidad para eliminar restos de comida y bacterias.

Asimismo, en el caso del mobiliario y de los equipos, se les debe realizar mantenimiento de forma periódica para evitar que se descompongan y garantizar un buen desempeño.

Control de plagas

Para que tu cocina evite la aparición de plagas es necesario contratar una empresa que ofrezca el control de plagas.

Estas empresas emiten certificados de los procedimientos que realizaron en tu establecimiento, con la fecha y la hora. 

Lo ideal es que estas empresas realicen esos procesos de control de plagas cada seis meses y que conserves los certificados para cuando los inspectores lo requieran.

Gestión de residuos y su protocolo

Otro de los aspectos a los que los inspectores prestan atención es a la gestión de los residuos generados por el restaurante.

Por tal motivo, es necesario que el equipo de limpieza tenga un cronograma para tirar los residuos y que no haya basura acumulada en el negocio.

Además, deben asegurarse de seguir protocolos de desinfección, antes de entrar al establecimiento, para evitar el ingreso de bacterias y suciedad a las áreas estériles.

Higiene del local

Como parte de la higiene que debe tener el establecimiento, el equipo de limpieza debe desinfectar cada una de las zonas.

También deben limpiar las puertas, cajones, mesas, sillas, mesones, pomos, espejos, trapos de cocina, estropajos, ventanas y cubos para desechos. 

La limpieza del local debe realizarse cada día, antes de iniciar o al finalizar la jornada de servicio, para no incomodar a los clientes.

Además, es necesario reponer las servilletas de las mesas y los productos del baño: jabón, papel higiénico y papel secamanos.

Productos que aprobarán cualquier inspección de sanidad

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