Proyecto de ley en España para la prevención de pérdidas y desperdicio alimentario: un cambio necesario

El Consejo de Ministros de España aprobó el pasado 9 de enero el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, tras estar en pausa por el pasado proceso electoral.

Por medio de esta normativa, se busca una reducción considerable de las pérdidas de alimentos, por parte de sus consumidores y demás actores de la cadena alimentaria.

Conoce en profundidad los aspectos claves de este proyecto de ley y por qué se espera su entrada en vigor para el próximo año 2025.

Contexto del desperdicio alimentario en España

El desperdicio alimentario es un problema significativo que afecta a personas en España y el mundo entero.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, entre abril y septiembre de 2022, se desperdiciaron 586,3 millones de kilos de alimentos en los hogares españoles.

En los hogares españoles, existen varios motivos por los cuales se tira comida. Uno de ellos es la falta de sensibilización de los ciudadanos sobre el desperdicio alimentario y la necesidad de adoptar comportamientos más sostenibles.

Además, la falta de opciones para aprovechar los alimentos de manera adecuada contribuye al desperdicio de los mismos. 

Es importante abordar este problema y tomar medidas para evitar que los alimentos acaben en la basura, por medio de la concienciación de los ciudadanos y la implementación de políticas y prácticas sostenibles.

Importancia de la prevención de pérdidas de alimentos

La prevención de pérdidas de alimentos es de suma importancia debido a varios factores. Reducir el desperdicio de alimentos tiene un impacto positivo tanto a nivel económico como ambiental.

En el plano económico, cuando se previene la pérdida de alimentos, se ahorran costos en la producción, transporte y almacenamiento de alimentos.

Además, al reducir el desperdicio, se pueden crear oportunidades para la generación de empleo y el desarrollo de nuevos negocios relacionados con la gestión de alimentos.

Otro aspecto relevante tiene que ver con la seguridad alimentaria, ya que la prevención de pérdidas de alimentos contribuye a garantizar la disponibilidad de alimentos para la población.

Al evitar que los alimentos se desperdicien, se pueden destinar a quienes más los necesitan, reduciendo así la inseguridad alimentaria y la desnutrición.

También es necesario tomar en cuenta la sostenibilidad ambiental, puesto que el desperdicio de alimentos tiene un impacto negativo en el medio ambiente. La producción de alimentos requiere recursos naturales como agua, tierra y energía.

Con la minimización del desperdicio de alimentos, se disminuye la presión sobre estos recursos y se reduce la emisión de gases de efecto invernadero asociados con la producción y descomposición de alimentos.

Detalles clave del Proyecto de Ley

Se aprobó el proyecto de Ley para la prevención de pérdidas y desperdicio alimentario, el cual representa un hito histórico por ser la primera regulación de esta materia en España.

Tiene como objetivo reducir el desperdicio de alimentos y promover un mejor aprovechamiento de los mismos, así como la regulación y concientización sobre la necesidad de disminuir el despilfarro de alimentos.

Este proyecto de Ley hace mención de que el Gobierno adoptará políticas y medidas para estimular la adecuación de las fechas de consumo preferente a la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario.

Por su parte, trabajarán en la promoción de campañas divulgativas para el incentivo del consumo responsable de alimentos y se elaborarán guías de buenas prácticas para mejorar la gestión alimentaria en la sociedad e industrias.

Medidas propuestas para reducir el desperdicio alimentario

En el marco de este nuevo proyecto de Ley, se debe conocer que sus artículos están enfocados en la prevención y desperdicio alimentario, por medio de la concientización de cada actor de la cadena alimenticia.

Una de las medidas más relevantes dentro del proyecto es la instauración de una jerarquía de prioridades, que indica hacia donde deben ser derivados los alimentos próximos a convertirse en desperdicios alimentarios.

Gracias a esta jerarquía se prioriza que los alimentos próximos a caducar sean destinados al consumo, por medio de redes de donación y redistribución de los alimentos.

Como alternativa está la transformación de los alimentos en nuevos productos para consumo humano, la fabricación de alimentos de consumo animal o su conversión en compost para cultivos de diferentes plantas.

Implicaciones para productores y consumidores

Como bien lo indica el proyecto de Ley para la prevención de pérdidas y desperdicio alimentario, la aplicación de la normativa no solo depende de productores y distribuidores, sino que también se debe implementar de forma individual.

Esto debido a que cualquier persona está en la capacidad de reducir el desperdicio de alimentos que genera a diario por medio del almacenamiento adecuado de los alimentos, un consumo inteligente y compras planificadas.

Aunque la norma apenas está iniciando su proceso de tramitación alimentaria, es necesario conocer de antemano que se trata de una Ley que se aboca a la sensibilización y no tanto a las sanciones.

Sin embargo, tal como cada una de las Leyes del ordenamiento jurídico español, tienen un régimen sancionador para aquellos que no se apeguen a las labores de concienciación y reducción del desperdicio de alimentos.

El papel de los envases sostenibles en la Nueva Legislación

Aunque parezca un asunto ajeno a la temática del proyecto de Ley, los envases forman parte del desperdicio alimentario.

Por ende, esta posible normativa debe abordar la manera en que estos envases pueden contribuir con la disminución de la pérdida y desperdicio alimentario.

Conoce cuál es la relación que existe entre los envases sostenibles y la nueva legislación correspondiente al desperdicio de alimentos.

Innovaciones en envases para combatir el desperdicio alimentario

De acuerdo con el proyecto de Ley, una de las innovaciones más destacables en envases es que los negocios están obligados a permitir que los consumidores lleven los alimentos que no hayan consumido sin cancelar un coste adicional.

Esta medida solo será efectiva para alimentos que sean servidos en envases reutilizables, sostenibles y reciclables.

Cuando se trate de envases de plástico de un solo uso, se deberá cobrar el coste del envase según lo establecido por la Ley de residuos 7/2022.

Conclusiones y perspectivas futuras

En cuanto a las conclusiones y perspectivas futuras, se tiene presente que este proyecto de Ley responde a necesidades nacionales e internacionales.

Además de regular el desperdicio alimentario en el país, tiene el propósito de cumplir con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.

Conoce cuál es el enfoque del gobierno tras la promulgación del proyecto como un Boletín Oficial de Estado y su cumplimiento.

Cómo contribuye la Ley a objetivos ambientales y sociales

El proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario tiene un importante componente ambiental y social.

Aunque inicialmente es una normativa que busca reducir las pérdidas de alimentos y garantizar el suministro de alimentos en el país, también busca mermar los daños al medio ambiente y proteger los recursos naturales.

Se ha trabajado para que el proyecto de Ley esté afianzado con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, con énfasis en el objetivo de hambre cero.

España conserva su compromiso de encontrar la solución a este problema, por lo que su labor no solo termina en la redacción del proyecto de Ley.

Trabajan para la aplicación de medidas que van desde la creación de estrategias de trabajo que permitan medir el desperdicio, planes de sensibilización y publicidad, así como otras acciones de colaboración con cada agente de la cadena alimentaria. Por muy importante y positivo que resulte la puesta en marcha de este proyecto de Ley, el gobierno debe hacer un monitoreo de que se está haciendo cumplimiento cada artículo para velar por el uso y consumo adecuado de los alimentos.