El futuro de los robots camareros

El concepto de varias industrias ha sido revolucionado en los últimos años por la automatización, y la hostelería no es la excepción. Es posible que hayas experimentado la asistencia de un robot camarero durante tu última visita a un restaurante. Pues bien, algunos consideran que estas máquinas serán el personal de servicio en un futuro no muy lejano.

¿Qué es un robot camarero?

Es un autómata diseñado para brindar asistencia a los camareros humanos, con una variedad de habilidades como recibir y acompañar a los clientes a las mesas, entregar pedidos, retirar la vajilla y ejecutar tareas de limpieza. Son de estatura mediana, vienen en varios colores y son capaces de cargar más de 30 kilogramos, dependiendo del modelo.

El precio promedio de un robot camarero es de aproximadamente 14.000 euros, aunque varía de acuerdo al fabricante. Por otra parte, estos autómatas disponen de baterías de carga rápida y larga duración y sensores de ultrasonidos para evitar choques o accidentes en su recorrido.

El robot Keenon T1, conocido como Cacahuete, es capaz de replicar en su pantalla expresiones humanas, gracias a su impresionante motor de inteligencia artificial; esta característica le ayuda a tener un mayor acercamiento a los comensales, al punto de no apartarse de la mesa hasta no recibir una caricia.

Cacahuete tiene en su parte trasera una pantalla donde se asigna la mesa a servir. Al llegar, anuncia a los comensales que ha traído su pedido; luego de hacer la entrega, se dirige a otra mesa o se devuelve a la cocina para cargar nuevas órdenes. El camino y las paradas que hace el robot son marcados por sensores instalados en el techo del restaurante.

Se considera que esta tecnología reduce la cantidad de trabajo del personal humano y disminuye los tiempos de espera de los comensales, lo que se traduce en un servicio superior y más eficiente.

Situación actual de los robots camareros

China fue uno de los primeros países en incorporar robots camareros como prestadores de servicios, y cada vez, es más común encontrar este tipo de autómatas en otros lugares del mundo; actualmente existen miles de robots en pleno funcionamiento.

Debido a la pandemia, a muchos empleadores se les hacía difícil encontrar personal para trabajar en sus restaurantes. Este es el caso de Li Zhai propietario de Noodle Topia, ubicado en Michigan, quién optó por la compra de un BellaBot, y quedó tan complacido con los resultados, que posteriormente adquirió dos más.

La eficiencia de estos robots redujo a la mitad la cantidad de personas que laboraban en el restaurante Noodle Topia, lo que representa un ahorro para su propietario. Li comenta que los robots dan a su personal humano tiempo extra para dedicarse a atender a los comensales, obteniendo mayor cantidad de propinas por su asistencia dedicada y personalizada.

Aunado a esto, los robots camareros causan furor en las redes: difícilmente un comensal se resiste a hacer algún video o tomar una foto a estos singulares camareros. Así, se capta la atención de nuevos visitantes, lo que incrementa el flujo de comensales.

Actualmente, ya es posible encontrarse con un robot camarero en establecimientos españoles. El primero conocido en Zaragoza se llama Jefito, quién además de cumplir diligentemente sus funciones de mesero, se gana el cariño de sus clientes contándoles chistes.

La incorporación de estos robots sigue en aumento, y algunos expertos consideran que pronto los encontraremos en todas partes.

Perspectivas de futuro de los robots camarero

En una era tan cambiante como la nuestra, las apuestas tecnológicas se encuentran en una evolución constante. Si bien es cierto que los robots camareros gozan de muy buena reputación, no todos sus propietarios han tenido el mismo éxito tras su adquisición.

En algunos casos, los robots sufrieron averías, o tras observar su desempeño, se llegó a la conclusión que eran demasiado lentos y podían incluso entorpecer el ritmo de los mesoneros humanos.

A estos robots no se les visualiza como sustitutos de los humanos, sino como asistentes que prestan apoyo en tareas más mecánicas, como llevar la comida a las mesas y retirar los platos sucios. Existen restaurantes donde no se les emplea diariamente, sino en determinadas ocasiones.

Por una parte, se estima que con los robots camareros los restaurantes podrían solventar su falta de personal; por otra, están los que sostienen que una persona no se propone visitar junto a sus seres queridos un buen restaurante para ser atendidos por un aparato: buscan una experiencia cálida e integral, que solo les puede brindar un ser humano.

Aunque la industria de la hostelería está abierta a las innovaciones tecnológicas, gran parte de sus expertos afirman que ningún robot podrá sustituir a un buen camarero. Se considera que en un futuro seguirán proliferando, pero no en todas partes; al menos un porcentaje de restaurantes más pequeños o exclusivos seguirán empleando camareros humanos.