¿Qué es zero waste?

Quizá hayas escuchado esta expresión en los últimos tiempos de forma recurrente, pero todavía no tengas claro a qué se refiere exactamente. Cuando hablamos de zero waste nos referimos a minimizar la generación de residuos al máximo, para cuidar del planeta y evitar que continúe el desperdicio continuo, que está comprometiendo nuestro futuro.

Pero, ¿es posible aplicar la filosofía del zero waste en España en la hostelería? ¿Consideramos el zero waste moda? ¡Hoy lo descubriremos!

¿Cómo ser zero waste?

Seguir esta corriente de pensamiento y acción se basa en la regla de las cinco erres: rechazar, reutilizar, reducir, reciclar y compostar (rot en inglés).

Rechazar

Es decir, apartarnos de todo aquello que no necesitamos. Aplicado al sector hostelero, apostar por envases y utensilios reutilizables, dejando atrás los de un solo uso, que son más difícilmente reciclables (o incluso no pueden reciclarse).

Reducir

Prestar muchísima atención a la lista y la cesta de la compra, para evitar comprar aquello que acumulamos por costumbre. Un consumo más responsable es imprescindible y supone un granito de arena a la causa.

Reutilizar

Damos así una segunda vida a los productos y los materiales.

Reciclar

Siempre que no sea posible volver a utilizar un consumible, deberemos procurar reciclarlo, para que sus materias primas puedan completar un nuevo ciclo de uso.

Compostar

Resulta muy interesante apostar por el compostaje casero como, por ejemplo, el de los residuos orgánicos de la cocina de nuestro negocio o local.

¡Súmate al zero waste lifestyle!

¿Cómo aplicamos el movimiento zero waste a la hostelería?

En hostelería, esta iniciativa pivota sobre dos ejes principales: en primer lugar, reducir los desechos a la hora de cocinar (optimizando la compra y aprovechando aquellos alimentos frescos que no hayan sido utilizados para crear nuevas recetas). Por ejemplo…

• Aquellas frutas demasiado maduras, que pueden servir para preparar una mermelada.
• Verduras blandas, pero en buen estado, con las que podemos cocinar un puré o una crema.
• Sobras de pan para realizar bases de budín.

En segundo lugar, apostar por productos y envases reutilizables, que minimicen el volumen de desperdicios alimentarios al máximo.

Iniciativas con las que sumarnos al estilo zero waste

• Productos a granel: la compra de productos que no vengan empaquetados y, además, estén certificados, nos permitirá minimizar el impacto ambiental. Podremos escoger proveedores que trabajen con productos ecológicos. Así, prescindimos de los envoltorios que cubren estos productos.
• Cocina de “kilómetro 0”: es decir, apostar por productos locales, de cercanía y tan solo adquirir aquellas cantidades que necesitamos. Llevará aparejado un buen e intenso trabajo de escandallo, que resultará positivo para nuestra economía, además de para el planeta.
• Ofertas de comida last minute: actualmente, algunas iniciativas como “Too Good to Go”, nos permiten liberarnos de los platos y alimentos que han sobrado después del servicio, obteniendo así rendimiento económico al vender esta comida en buen estado a un precio más bajo. ¡Nada a la basura!
• Optimizar el uso de agua: por ejemplo, utilizando los lavavajillas a la máxima capacidad, evitar el lavado a mano, instalando difusores en los grifos…
• Recetas creativas: la vanguardia en gastronomía y cocina pasa también por aplicar nuevas recetas, más creativas y complejas, en las que reducir el desperdicio alimentario se convierta en una prioridad o, al menos, un factor importante que tener muy en cuenta.

Además, podrás encontrar algunas zero waste shop en las principales ciudades del país, como Madrid, Barcelona o Valencia.

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