Cómo conservar los alimentos cocinados

Conservar los alimentos frescos ayudarán a alargar su vida útil y esto seguro tu bolsillo te lo agradecerá. Uno de los principales inconvenientes para los consumidores, es conocer cuáles son las técnicas para conservar los alimentos, tales como la fruta o verduras frescas.

La conservación de alimentos es un punto muy importante para mantenerlos frescos y que no se conviertan en un inconveniente para la salud del individuo. Aunque, a veces, no se le da mucha importancia a este tema, lo ideal es que se tomen algunas medidas para evitar algún problema.

Cómo debes conservar los alimentos cocinados: algunos consejos

Conservar alimentos cocinados no siempre es tan sencillo como se cree. Debes atender algunos detalles para hacerlo con éxito y no perder dinero.

Aquí te dejamos los consejos básico a tomar en cuenta, antes de conservar alimentos cocinados: 

• La higiene es fundamental para evitar la contaminación. Lávate las manos y emplea utensilios limpios en torno momento.
• Luego de terminar de cocinar los alimentos, en un máximo de dos horas, el alimento debe estar dentro del frigorífico. De esta forma, evitarás la formación de bacterias.
• La contaminación cruzada es tu enemigo. Evita el contacto directo o indirecto de alimentos cocinados y crudos. Para ello, cuchillos, cubiertos y tablas de picar no deben utilizarse para alimentos crudos y cocidos. 
• Almacena tus comidas en envases alimentarios, limpios y con cierre hermético.
• Descongela los alimentos en la parte baja de la nevera. Es un ambiente controlado que no pondrá en riesgo tu comida.
• Dentro del frigorífico, coloca alimentos cocidos en la parte más alta. Los alimentos frescos, como los vegetales, van en los cajones inferiores.

Luego de conocer los consejos para no equivocarte, te proponemos  diversas formas de conservar los alimentos cocinados.

Sal para conservar los alimentos cocinados

La sal es la forma más segura de preservar alimentos. Los alimentos se ponen en contacto directo con cristales de sal gruesa o una solución de agua con sal. La sal elimina la humedad e inhibe el crecimiento de microorganismos.

¿Sabes cuál es el producto español que utiliza este método de conservación? ¡El jamón serrano!

Larga vida con el azúcar

Las deliciosas mermeladas son una forma de conservación ideal para frutas y alimentos dulces.

Cuando sometemos un alimento a concentraciones que superen el 60% de azúcar, se evita el crecimiento de microorganismos en tus alimentos.

Deshidratar los alimentos cocinados

Donde hay agua hay vida. Eliminar el agua de un alimento reduce la posibilidad de que aparezcan organismos que los descompongan.

Desde tiempos inmemoriales, los alimentos se secaban al Sol, sin embargo, en la actualidad existen electrodomésticos que realizan esta tarea. La deshidratación se utiliza en todo tipo de alimentos, como frutas, carnes y embutidos.

Ahumado

El ahumado de los alimentos es otra de las técnicas más antiguas de conservación. Mediante la combustión de elementos inflamables, como la madera.

El humo que se desprende durante la combustión, se impregna en los alimentos y elimina cualquier bacteria o microbio que desee arruinar tus alimentos.

El ahumado es perfecto para conservar alimentos como carnes rojas, pescado, quesos y hasta embutidos.

Método de conservación en aceite

El aceite funciona como un aislante del contenido de un envase alimentario, evitando que entre en contacto con el oxígeno del ambiente.

Aunque el aceite no es un método propio de conservación, en combinación con otras técnicas de conservación puede ser muy efectivo.

Por lo general, se emplea para la conservación de vegetales, carnes, pescados y quesos. Incluso se suelen utilizar hiervas para aromatizar el contenido y obtener un resultado más exquisito.

Conversar en vinagre

El vinagre es un agente con alto niveles de acidez, condición que inhibe el desarrollo de bacterias y microorganismos que puedan dañar tus alimentos.

Es un método ideal para la conservación de berenjenas, aceitunas, ajos, cebollas, zanahorias, entre otros.

Conservar los alimentos cocinados al vacío

A través de la eliminación del oxígeno en los envases que emplees para almacenar los alimentos, se evita la oxidación de los alimentos, deteniendo la proliferación de microbios que dañen el contenido.

La extracción se puede utilizar a través de métodos manuales, como la cocción en baño maría, o con electrodomésticos especiales para esta tarea.

Consejos básicos para congelar con éxito

Antes de congelar alimentos en casa, toma en cuenta estos consejos:

• Utilizar envases, papel film, papel de aluminio o bolsas adecuadas para usar en el congelador, de esta forma se evitará que la superficie de los alimentos se queme por el frío.
• Al realizar las compras en el supermercado, asegúrate de que los últimos alimentos que agregues en tu carrito de compras sean los productos congelados, así evitarás que se rompa la cadena de frío.
• Si vas a congelar alimentos en bolsas especiales para refrigerar, elimina por completo el aire antes de sellarlas e identifícalas con el nombre del contenido y la fecha de congelación.
• Evita llenar al tope los envases con comida, podrías alargar el proceso de congelación sin necesidad.

Según el tipo de alimento a congelar, debes tomar algunas consideraciones especiales, veamos cuáles son:

Carnes

Antes de congelar la carne se recomienda eliminar la grasa y huesos, si los hubiera.

También es buena idea separar en porciones ajustadas a la cantidad de comensales, para guardarlas en bolsas o envases aptos para ser utilizados en el congelador colocando la fecha en que se congeló.

Frutas

Las frutas son otro tipo de alimento que puedes congelar. Sin embargo, es importante que sepas que la textura de la fruta -probablemente- cambiará. 

Algunas frutas que mantienen su textura al congelarlas son los frutos rojos, la piña y el plátano.

Verduras

En el caso de las verduras frescas, puedes en su gran mayoría. En el caso de las verduras con gran cantidad de agua, como el pepino o la lechuga, no se recomienda congelarlas.

Antes de proceder a congelar las verduras, se aconseja escaldarlas, así obtendrás una mejor textura cuando al momento de ser consumidas.

Pescado

El paso más importante antes de congelar el pescado es limpiarlo. Es recomendado sacar los restos de vísceras que se encuentran en su interior, la cabeza y las escamas, para luego envolverlo en papel film o aluminio y llevarlo al congelador.

Dependiendo de la temperatura de tu congelador, el pescado podrá permanecer más o menos tiempo sin perder sus características. Recuerda marcar la fecha de ingreso al congelador y tendrás mayor control.

Huevos

No se recomienda congelar los huevos a menos que sea necesario, para ello debes estrellarlo y usar un recipiente apto para congelar.

Al colocar un huevo con cáscara en el congelador, solo lograrás que este se quiebre.

Quesos y leche

El queso y la leche son alimentos que puedes congelar, aun cuando su textura puede cambiar.

En ambos casos, es importante utilizar envases especiales para congelar, de esa forma se conservan sin problema. 

Descongelar también tiene su técnica

Congelamos los alimentos para conservarlos durante más tiempo, pero descongelarlos también es un proceso de cuidado. Algunas recomendaciones para hacerlo de la manera correcta son:

• Evita cambios bruscos de temperatura, podrías dañar el alimento.
• Si vas a cocinar carne, pollo o pescado congelado, inicia el proceso para descongelar con dos horas de antelación, colocando las piezas de comida en el frigorífico.
• Si tienes prisa y la comida aún está congelada, puedes colocar el envase con el alimento en un recipiente con agua fría, esto acelerará el proceso de descongelado.

A continuación, te contaremos 9 técnicas para conservar la calidad de los alimentos, así que sigue leyendo hasta el final.

1. Conservar los alimentos en bolsas de papel

Las bolsas de papel pueden ser una excelente inversión para conservar los alimentos, debido a que ayuda en la disminución de intoxicaciones. El plástico acumula diversas partículas y su reutilización puede derivar este tipo de problemas. Al utilizar bolsas de papel, se evitará el riesgo de cualquier reacción alérgica ante alguna contaminación.

Este tipo de bolsas son una excelente alternativa ecológica que actualmente es muy usada por las personas. Están elaboradas con papel kraft, que es un material muy resistencia. Una de sus principales ventajas es que se descomponen más rápido que otros tipos de bolsas, y se pueden reutilizar y reciclarse fácilmente.

Además, son muy económicas y prácticas para conservar y trasladar los alimentos. En Monouso encontraras una gran variedad de bolsas de papel, que te ayudarán a almacenar tus alimentos, y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente.

2. Almacenar en bolsas de algodón

Las bolsas de algodón orgánico ayudan a mantener las verduras frescas en el frigorífico durante más tiempo. Sobre todo, a los alimentos tales como las lechugas, brócoli, apio, espinacas, zanahorias, berenjena, remolacha, espinacas, etc.

Aunque estamos acostumbrados a guardar algunas verduras en bolsas de plástico, no es recomendable porque se maduran muy rápido. En las bolsas de algodón estará en un ambiente fresco, húmedo y en donde las verduras pueden respirar.

3. Conservar en envases de plástico

El plástico es uno de los materiales más versátiles para conservar una gran variedad de alimentos. Hoy en día, encontrarás envases con diferentes diseños que se adaptan al producto que vas a proteger.

Los envases de plástico se usan mucho para proteger o transportar los productos. Esto se debe a que son elaborados con materiales resistente a las altas temperaturas y absorbe los olores y sabores de los alimentos. Además, es un producto muy económico, que no alterara tu presupuesto.

Sin embargo, el plástico tiene varias desventajas, entre ellas su impacto en el medio ambiente. No es un material biodegradable, que a pesar que puede reciclarse, una vez reciclado no puede volver a usarse para el consumo humano.

4. Uso de los envases de cartón

El cartón es un producto que se caracteriza por tener mucha ligereza, resistencia y es totalmente reciclable. Se usa mucho para almacenar, conservar y enviar alimentos. Es muy usual encontrar los envases de cartón en las comidas para llevar, cajas de frutas o verduras, tubos para condimentos o cajas de comida congelada.

Sin embargo, el cartón es muy absorbente, y puede transferir fácilmente la humedad y agua a su contenido.

5. Guardar en Bols de plástico

Los bols de plástico tienen la capacidad de conservar los alimentos frescos. En Monouso encontraras bols con tapa que puedes usar para llevar comida de un lugar a otro sin perder su temperatura y sin miedo a que se derrame.

Son herméticos, seguros e irrompibles, es decir, la mejor opción para ensaladas, alimentos frescos, frutas, salsas, etc. Con este producto conseguirás que los alimentos mantengan por completo su sabor, olor y temperatura.

6. Almacenar a temperatura ambiente

Para que los alimentos no perecederos como el arroz, pastas, harinas o sus derivados se conserven, es esencial que se guarden lugares secos. Considera además que, sean envases rígidos y con tapas que se evite captar humedad.

Recuerda que, no se deben almacenar los alimentos junto con productos de limpieza, o usar sus envases para almacenar alimentos.

Los alimentos como encurtidos, salsas envasadas, mermeladas o leche esterilizada se almacenan en las despensas. Pero, una vez que se abran deben ir directamente al frigorífico.

7. Guardar lo necesario en el frigorífico

En la parte de arriba del refrigerador se debe guardar los alimentos que necesiten una temperatura fría. Como es el caso de los alimentos cocinados, sobras o aquellos que tiene una leyenda que dice “conservar en refrigeración una vez abiertos”.

En la zona más baja de la nevera, se colocan los alimentos que requieran temperaturas sobre los 4ºC, como las carnes, pollos o pescados. Este tipo de alimentos puedes guárdalos en envases rígidos y duraderos.

8. Usos de la madera

La madera es un material que es muy resistente y que, además, aguanta muy bien la conservación. Se usa mucho para envasar líquidos como el aceite, cerveza o vino. Es un material ideal para este tipo de productos, debido a que conserva mucho mejor su sabor y calidad.

Asimismo, las frutas y verduras también pueden envasarse en cajas elaboradas en madera. Entre sus des desventajas, es que necesita mayor espacio para el almacenamiento y es bastante costosa en comparación con otros envases.

9. Envases de Aluminio

El aluminio es uno de los materiales más usados para conservar, almacena y trasladar los alimentos. Esto se debe a que es muy económico y sencillo de fabricar. Su mayor ventaja es que se pueden elaborar a partir de materiales reciclados. Son muy seguros y prolongan por mayor tiempo la vida útil de los alimentos.

Todos ellos se adaptan a cualquier forma y tamaño. También, se usan, principalmente, para conservar las comidas precocinadas o alimentos que se van a consumir de inmediato.

Existen muchos tipos de materiales y productos que puedes elegir para conservar los alimentos. Si tus alimentos esta conservados de manera adecuada, estarán más frescos por mucho más tiempo. Además, mantendrán su calidad nutritiva, ya que se mantiene su vida útil durante un mayor periodo de tiempo.

Ahora que conoces algunas técnicas de conservación de alimentos, anímate a usarlas. ¿Qué esperas?