Cómo se lleva a cabo el control de seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria es la clave para la alimentación justa y balanceada de toda la población. Asimismo, es la mejor herramienta para el estudio y prevención de problemas alimenticios tales como el hambre, las deficiencias, la malnutrición, etc.

Cada país y región cuenta con diferentes estándares de seguridad para llevar a cabo controles de calidad, sin embargo la OMS es el ente principal en esta materia. Esta organización dicta las normas y paradigmas en la lucha contra la hambruna y las enfermedades, por lo tanto, la gran mayoría de países se rigen por estos principios.

Por otra parte, las empresas productoras y distribuidoras de alimentos disponen de sus propios estándares de higiene y salubridad. En resumen, todas las partes involucradas comparten, o  deberían compartir, los mismos principios y objetivos. Pero, ¿hasta qué punto es posible? ¿Se puede regular la seguridad alimentaria?

En Monouso, estamos 100% comprometidos con la seguridad alimentaria, por eso vamos a responder a estas preguntas.

¿Quiénes están involucrados en la seguridad alimentaria?

Desde los primeros productores hasta los consumidores comunes están involucrados en la seguridad alimentaria; no obstante, existen miles de organismos encargados de regular estas actividades.

Cada gobierno está directamente relacionado con el control de la seguridad alimentaria. Estos son los primeros encargados de regular las jurisdicciones para que la misma sea posible, y son los que deben ejercer la ley y sancionar a quienes incumplan las medidas de salubridad alimenticia.

Por otra parte, no es sólo tarea de los gobiernos y las instituciones oficiales realizar controles de calidad. Cada compañía debe disponer de un plan de estudio justo y exhaustivo sobre sus métodos de producción, procesamiento y distribución.

Labores como el mantenimiento y la higiene de las almacenadoras, descarte de alimentos dañados, traslados y demás recaen sobre las compañías. A su vez, tareas como la regulación de pesticidas, sanciones y clausuras son responsabilidad, principalmente, de los gobiernos.

Finalmente, las empresas pequeñas también están involucradas. Los bares, restaurantes y supermercados deben disponer de planes internos de control de calidad y seguridad alimentaria para garantizar la salud de los consumidores.

El control de calidad abarca desde la revisión de las condiciones de las productoras hasta juzgar los productos finales. Mientras que las regulaciones recaen sobre las instituciones públicas, muchas empresas se dedican al control de calidad de alimentos. Estas se encargan de juzgar el estado de las mercancías, ya sea a pequeña o a mayor escala.

Aunque no formen parte de los gobiernos, estas organizaciones deben estar reconocidas y avaladas por los mismos para ejercer esta labor.

Sin un control de calidad apropiado, diverso, objetivo y eficiente, los problemas de seguridad alimentaria se multiplicarían por doquier. Así, un simple restaurante podría convertirse en el foco de enfermedades e infecciones relacionadas a los alimentos.

La seguridad alimentaria nos afecta a todos por igual, desde los más grandes productores hasta los consumidores comunes, después de todo, la alimentación es una de las necesidades básicas del ser humano. Por esa razón, todos debemos investigar a fondo su importancia e implementarla en el día a día para mejorar nuestra salud y la de quienes nos rodean.